Uno de los miedos de cualquier propietario de un sitio web es que en algún momento un hacker consiga acceder a la web y hacer alguna maldad en ella.
Antes se llevaba mucho cambiar la portada o dejar un mensaje haciendo alusión al hacker, pero con el paso del tiempo los hackers se ha vuelto mucho más sofisticados.
Ahora hackean webs para: O bien colocar enlaces a otras webs para posicionarlas o colocar páginas de aterrizaje en la propia web, para que se posicionen en los buscadores.